Para ir a Varsovia había quedado con una persona de Blablacar por la mañana. Nos encontramos a la primera sin problemas y arrancamos hacia mi segunda ciudad polaca. La única persona que hablaba inglés era el conductor que de vez en cuando se preocupaba de preguntarme como iba y mantener alguna conversación conmigo. Le conté lo que estaba haciendo y le encantó tanto que cuando llegamos al destino y le iba a pagar no me quiso cobrar, me dijo que yo necesitaba ese dinero mucho más que yo, estos momentos son de los mejores del viaje.
Tras ubicarme logré llegar a la parada de tranvía en la que había quedado con Aleksandra (Ola), la persona que me acogería durante unas noches en la ciudad. Nada más llegar me presentó a sus otras dos compañeras de piso Ola (si, era un lío, las dos se llamaban igual) y de la otra no me acuerdo ni de su nombre ya que no pasaba mucho tiempo en casa y a penas cruce un par de palabras con ella. Al rato de estar hablando en la casa Ola (la original) me propuso ir a la inauguración de una exposición sobre unos restos prehistóricos que habían descubierto. Un amigo suyo se había encargado de componer y grabar la música para la exposición e iban a dar un concierto durante la inauguración. Sobra decir que acepté. La exposición era bastante pequeña pero interesante, aunque lo realmente bueno fue el concierto. Era la primera vez que veía una performance de estilo. Mace , el amigo de Ola, había estado investigando para intentar componer música con sonidos relacionados con ese periodo, incluso construyó un par de flautas e instrumentos con piedras para lograr una atmósfera similar. Lo logró, Al acabar el concierto nos fuimos a tomar algo por ahí y al acabar a casita. Me tocaba dormir en el suelo, pero lo apañamos muy bien con un par de colchonetas de yoga y mantas, casi parecía un colchón.
A la mañana siguiente me desperté bastante temprano y tras desayunar salí a ver que había en la ciudad. Nada sería un poco exagerado, pero casi. Estuve dando una vuelta por el casco antiguo que reconstruyeron totalmente después de la segunda guerra mundial, pero para que siguiese siendo antiguo trajeron la piedra de otros edificios antiguos de pueblos del sur de Polonia, todo por la capital!… El casco antiguo es bastante pequeño así que acabé justo a tiempo para unirme a un tour guiado. El tour era sobre el holocausto y el gueto. Lo primero que nos dijo el guía es que tendríamos que creernos lo que nos dijese porque prácticamente no íbamos a ver nada de la época sobre la que nos iba a hablar. Durante la guerra destrozaron literalmente todo. El tour estuvo bastante interesante pero sobretodo fue un gran ejercicio de imaginación. Al acabar el tour me dí otra vuelta, me pasé por un supermercado para comprar algo para cenar. Ola no estaría esa noche en casa. Al llegar a la casa pasé un buen rato hablando con la otra Ola sobre mi viaje, su viaje y sus estudios, una chica muy agradable y graciosa.
Otro día más en Varsovia, esta vez comenzaba yendo al supermercado ya que esa noche cocinaba yo. Nuevo reto, comida vegetariana. Aunque no hubo problema porque les gustaba la comida india así que mariné unas cuantas verduras en una mezcla de especias, un puré de calabaza al curry y un pulao de azafrán. Después de hacer la compra volví a casa para escribir el blog y descargar las fotos, porque lleva su tiempo!!! Comí en casa y al acabar fui hasta la estación de autobús para comprar el billete dirección Vilnius. resulta que no era en la estación a la que había ido y me mandaron para otra, y de esta otra me mandaron a otro sitio así que acabé hasta los mismísimos y me volví a casa y hacerme el tonto al llegar al autobús sin tener el billete físico. Antes de volver hice una parada para tomar la foto de Spiderman, el tiempo era horroroso hacía viento, llovía y estaba nublado. Como podéis ver en la foto de Spiderman parece más nueva York que Varsovia.
Al volver a casa cenamos, Ola II ya había cenado pero dijo que se apuntaba igual…menuda lima, nadie lo diría. Se lo comieron todo, les encantó. Yo como soy muy listo ni saque fotos de la cena ni de mis anfitrionas, bueno sí, una en la que están abrazadas pero no se les ve la cara a ninguna de las dos, así que les robaré alguna foto del Facebook y la pondré aquí.
Mi autobús salía a las 6 de la mañana así que preparé mis cosas descansé un par de horas y otra vez en pie con la mochila para alcanzar mi próximo destino.
El autobús estaba genial, tenía incluso una pantalla individual para ver películas y wifi, todo un lujo. Lo mejor de todo el viaje es que me pude ver la película del Equipo A.
Cunachi dice
Bondad,generosidad,amabilidad en todo el mundo ,en cada rincón,las buenas personas,se dejan ver.Tu corazón cada día más grande,llevando tantos y tantos gestos de desconocidos.