Después de visitar Asolo, cogí el tren en dirección San Doná di Piave. La idea era llegar de sorpresa a la casa y timbrar pero estaba lloviendo a cántaros así que, cuando estaba a 20 minutos del pueblo llamé a mi tía para que me vienes e a recoger, se quedo a cuadros. Nada más llegar me dijo que ya se lo había dicho a mi abuela, que no estaba para este tipo de sustos jajajajaja.
El plan inicial era quedarme unos cuatro días pero al final se convirtieron en 7. No hubo nada novedoso en esos días, simplemente lo típico: visitar parientes, comer como un gorrino y cambiar 4 veces de ruta en 2 días. Inicialmente mi idea era comprar un billete de interrail para visitar los balcanes y ver a unos amigos que tengo por allí y después subir hasta Estonia y cruzar a Rusia pero había algunos países que no estaban incluidos en el billete así que decidí tirar en dirección norte e ir planeando sobre la marcha. El último día en casa de la familia, compré el billete de tren par irme a Austria.
Antes de coger el tren salí a dar una vuelta cortita por Venezia (Spiderman me dijo que me ibais a dar el coñazo si no subía una foto suya en Venezia). Si, lo sé. La entrada es corta, pero no me voy a poner a contados como iba con mi tía al supermercado…
En el próximo capítulo: Las dos caras de Viena y tortillator II.
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